Esto no es una despedida, solo es el fin de un viaje de reconexión. El inicio de una nueva relación más consciente.

Voy a pedirte que les escribas una carta, de tu puño y letra, en una hoja a parte. Una carta para que le digas todo lo que sientas y cómo quieres que sea vuestra relación a partir de ahora.

Hazla tan bonita como quieras. Pásatelo bien. Adjúntale un dibujo si te apetece. Y cuando termines ponla dentro de un sobre, pega un sello, escribe tu dirección y pídele a alguien, de mucha confianza (de esas personas que pueden comprometerse con este favor) que te la envíe en un tiempo (entre uno y tres meses).

Comprométete a darle espacio, a tener a la niña interior que ahora habita en ti presente. ¡Disfruta de la Vida!

Si has descubierto que necesita más atención, que hay heridas que necesitan de una mano profesional, comprométete y pide ayuda.

Por mi parte, abrazo enorme!

Xènia